Regresando del *hiatus* y la batalla entre la vida y la pantalla para dedicarle esta feliz foto a la mujer que me dió la vida.
Se pasa los días encontrando caritas en lugares inusuales. Enmarcando retratos de objetos que a sus ojos tienen vida y personalidad.
Solo una madre de vocación puede ver vida en lo que no respira.
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Foto tomada en Mitzpeh Ramon, en el desierto del Negev en Israel.